Add parallel Print Page Options

Así sucede también con ustedes, hermanos míos: por estar unidos a Cristo, están muertos para la ley. Y esto, a fin de que ahora estén unidos a aquel que resucitó de entre los muertos, para producir buenos frutos para Dios.

Cuando vivíamos de acuerdo con nuestra naturaleza pecaminosa, los deseos pecaminosos actuaban en nosotros, estimulados por la ley. Lo que producían en nosotros era muerte. Pero ahora estamos muertos con respecto a la ley que nos dominaba y podemos servir a Dios. Y esto no como antes, que lo hacíamos bajo el antiguo mandamiento, sino que ahora lo hacemos bajo el poder del Espíritu.

Read full chapter